GESTIÓN TOTAL DE LOS FLUJOS DE AIRE

PARA UNA CONSISTENCIA PERFECTA DEL SANEAMIENTO AERÓLICO


Uno o varios islotes de aire acondicionado higiénico en medio de un océano de contaminación aerotransportada más o menos «salvaje» no pueden garantizar la calidad sanitaria de los productos agroalimentarios a su salida de la fábrica. Por ese motivo, es indispensable garantizar un entorno con una consistencia perfecta del saneamiento aerólico.

Establecemos métodos específicos y altamente demostrados en materia de gestión global de los flujos de aire de una zona o del conjunto de una unidad de producción. Estos métodos sustituyen a los procedimientos HACCP (Hazard Analysis Critical Control Point).


Identificación de los distintos factores de contaminación:

  • Aire ambiente húmedo que transporta y favorece el desarrollo de contaminantes bioquímicos concretos,
  • Materias primas que pueden ser portadoras de microorganismos patógenos,
  • Máquinas en funcionamiento en las salas con polución inherente y la provocada por su limpieza o mantenimiento, así como por las propias personas que efectúan dichas operaciones,
  • Locales cuya estructura arquitectónica y materiales pueden plantear problemas de estanqueidad, retención de humedad, zonas muertas, etc.
  • Trabajadores que no conocen o no respetan todas las normas de higiene corporal y de vestimenta.

Después de haber identificado todos los factores de contaminación, Air Quality Process determina sus interacciones e intensificaciones, así como las múltiples poluciones que generan.


Clasificación de las zonas

Los sucesivos cambios de estado y localización de los productos permiten a Air Quality Process establecer sus distintos grados de exposición y sensibilidad a la contaminación. Esto determina la clasificación de las zonas y las salas por orden decreciente de peligrosidad.


Organización de la «marcha adelante»

Lo fundamental es evitar el paso de los contaminantes de una zona contaminada a otra que no lo está, respetando la dirección de circulación de los productos. Para lograr este objetivo, Air Quality Process organiza las transferencias de aire de los puntos más sensibles a los menos sensibles mediante:

  • Sobrepresión del aire en las salas más sensibles,
  • Descompresión hacia las salas de menor sensibilidad,
  • Extracción de aire viciado de los lugares más contaminados (por ejemplo, sala de lavado),
  • Control centralizado de todos los componentes de los flujos de aire.


Esquema director; recomendaciones

A partir de los resultados de las investigaciones y de la definición de los principios, nuestro departamento técnico recomienda:

  • Un esquema director específico de gestión global e higiénica de los flujos de aire,
  • Acondicionamiento estructural de las salas: esclusa de protección, puertas articuladas, materiales hidrófobos lisos, señalizaciones, etc.


Aire nuevo y tratado

En función de sus necesidades, decidimos y suministramos equipamiento:

  • de aire nuevo ultra limpio destinado a la creación permanente de sobrepresión en las salas, así como a la renovación de aire necesaria para los productos y las personas. Instalamos centrales de tratamiento de aire en las salas más sensibles que garantizan un triple filtrado: gravimétrico, opacimétrico, absoluto terminal (HEPA). Estas centrales funcionan y se mantienen individualmente.
  • de complementos: extractores, rejillas de descompresión, etc.
  • de controles: captadores, sensores, regulaciones, autómatas.